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El pasado viernes Uruguay y Egipto realizaron su debut en el mundial Rusia 2018. El partido tuvo lugar en el estadio de Ekaterimburgo y todo parecía normal, excepto que miles de butacas estaban vacías. Debido a este extraño acontecimiento la FIFA decidió abrir una investigación al respecto.
Miles de asientos naranjas vacíos se observaron en este partido del grupo A, pese al atractivo del contar en el programa con Luis Suárez y Edinson Cavani por el lado charrúa y Mohamed Salah en el banquillo de los Faraones.
Lo que más llamó la atención de la FIFA es que todos los asientos habían sido vendidos, por lo que no se explican qué habría causado que miles de personas no acudieran al estadio.