El 30 de abril de 2024 marca la fecha límite para la presentación de impuestos en Canadá. Si aún no has presentado tu declaración, es crucial comprender las repercusiones financieras que esto puede acarrear. No solo podrías estar perdiendo reembolsos y beneficios federales, sino también exponiéndote a severas multas e intereses.
Sobre temas impositivos, lo más recomendable es recurrir a un asesor de impuestos en Canadá, un profesional certificado que le guíe en este proceso y que, incluso, se encargue de presentar todo en regla.
Beneficios perdidos al no declarar
El primer impacto notable de no presentar tus impuestos es la pérdida de reembolsos y beneficios federales. Canadá ofrece una serie de programas de apoyo financiero que están directamente vinculados a la declaración de impuestos.
Esto incluye el Beneficio por Hijos de Canadá, el Crédito GST/HST, el Reembolso de Carbono de Canadá, el Beneficio Avanzado para Trabajadores de Canadá y el Suplemento de Ingresos Garantizados. Para acceder a estos beneficios, es imperativo presentar la declaración de impuestos a tiempo.
Sin ello, la Agencia Tributaria de Canadá no podrá determinar tu elegibilidad para estos programas, resultando en la pérdida de beneficios potencialmente sustanciales.
Costos adicionales por presentación tardía
Además de perder beneficios federales, no presentar la declaración de impuestos conlleva multas y acumulación de intereses. Si debes dinero al gobierno y no presentas tu declaración, serás sujeto a una multa por presentación tardía que inicia en el 5% del saldo adeudado, aumentando un 1% adicional por cada mes de retraso.