Por Vilma Filici
Finalmente, después de más de 15 años de intensa lucha, de hacer lobby político y de presentar propuestas, este mes, el gobierno federal liberal anunció dos importantes proyectos piloto que lanzará el Ministerio de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía de Canadá, los cuales beneficiarán enormemente a trabajadores sin estatus.
Se trata de los trabajadores de:
- la construcción en el Área Metropolitana de Toronto (a través del programa de Política Pública Temporal para Trabajadores de la Construcción sin Status en el Área Metropolitana de Toronto / Temporary Public Policy for Out-of-Status Construction Workers in the Greater Toronto Area, GTA)
- los trabajadores agrícolas extranjeros en todo Canadá (a través del programa Piloto de Inmigración Agroalimentaria / The Agri-Food Immigration Pilot).
Estos dos grupos de trabajadores extranjeros son importantes para la economía de Canadá y llenan los vacíos que existen en sus respectivas industrias. Pero los proyectos piloto no solo ayudarán a llenar los vacíos laborales al invitar a los trabajadores a que lo hagan, sino que también beneficiarán enormemente a los trabajadores de dos industrias que a menudo han sido marginadas y sometidas a abuso y explotación en Canadá.
El programa de Política Pública Temporal para Trabajadores de la Construcción sin Status en el Área Metropolitana de Toronto (GTA) responde a un reciente informe parlamentario sobre la escasez de trabajadores en la industria de la construcción en algunas partes de Canadá y también aborda los estudios realizados sobre la vulnerabilidad de los trabajadores sin estatus.
En el informe, se pidió al gobierno que buscara soluciones para los trabajadores de las industrias de la construcción que no tenían estatus migratorio en Canadá o que se encontraban en situaciones vulnerables.
Yo personalmente estuve involucrada en una fuerte campaña en el año 2005, de la cual fui la presidenta y que llevó por nombre “Support Don’t Deport”, y en la cual presentamos varias propuestas al gobierno de turno para que se le concediera la residencia permanente a miles de trabajadores de la construcción que en ese entonces eran pilares de la economía.
Esta campaña la lanzamos a través de una coalición en la que estaban involucrados sindicatos, organizaciones comunitarias, medios de comunicación y un sinfín de entidades que entendían la necesidad de hacer algo a favor de los trabajadores indocumentados.
Fuimos al Parlamento Federal a presentar las propuestas y avanzamos bastante en ese largo y difícil camino de tratar de convencer a los políticos de los beneficios de este tipo de medidas que, si bien son humanitarias, traen también consigo muchísimos componentes de beneficio para la economía local, regional y nacional.
Pero finalmente, y como resultado del informe parlamentario que menciono arriba, el gobierno lanzará el nuevo proyecto piloto temporal para hasta 500 trabajadores sin estatus en la industria de la construcción en el GTA. Esto es para beneficio de la industria que necesita trabajadores, pero también para recompensar a los trabajadores que han venido a Canadá y han contribuido económicamente pero que no pueden regularizar su estatus migratorio por diversas razones.
A lo largo de los años, los anteriores programas para trabajadores extranjeros hicieron que muchos trabajadores perdieran su estatus por una razón u otra debido a problemas con los mismos programas. Pero aun sin estatus, muchos continuaron trabajando y resolviendo la escasez de mano de obra en la industria de la construcción. No solo llenaron una necesidad en la industria, sino que también contribuyeron a las economías de sus comunidades.
Pero, aunque continuaron construyendo sus vidas en Canadá, lo hicieron bajo constante miedo y atentos ante la posibilidad de perder todos los frutos de su arduo trabajo manual en Canadá. Este temor también hizo a muchos trabajadores vulnerables a la explotación y el abuso a manos de empleadores sin escrúpulos, y, al tener una fuerza laboral paralizada por el miedo y dispuesta a trabajar por salarios bajos, llegaron salarios más bajos para otros, incluidos los canadienses.
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