Foto: Ontario Provincial Police
Por: Vilma Filici
Durante los últimos días, una de las noticias que más ha impactado a las comunidades inmigrantes en Canadá ha sido el anuncio del rescate de 43 ciudadanos de origen mexicano en la región de Barrie, quienes estaban siendo explotados aparentemente por un grupo criminal bien organizado.
Los 43 mexicanos habían pagado a una compañía para emigrar a Canadá supuestamente con ofertas de empleo. Les vendieron un paquete turístico, les sacaron la eTA (Electronic Travel Authorization) y los entrenaron sobre que decir en el puerto de entrada. Ya una vez aquí, los hacinaron en varias viviendas, los pusieron a trabajar en limpieza pagándoles lo mínimo, y les empezaron a descontar alojamiento, transporte, alimentación y otros servicios del salario, dejándolos prácticamente sin nada cada mes.
Los oficiales de policía que los rescataron han calificado esta situación como un ejemplo de tráfico de personas y de “esclavitud moderna", donde "la explotación es el elemento clave". Al momento están investigando y se espera que en los próximos días presenten cargos criminales contra los responsables de este crimen.
Cuidado con las estafas
Este caso es sumamente complicado dado que intervienen diversos factores, tanto en México como aquí en Canadá. Sin embargo, nos deja clara la lección de que, para poder inmigrar a Canadá, ya sea temporal o definitivamente, hay que asegurarse de ser asesorados por profesionales que estén plenamente autorizados para ayudarlo en este tipo de procesos.
Porque han pasado ya casi 15 años desde que “consultor de inmigración” se convirtió en una profesión regulada por una organización nombrada por el gobierno, el Immigration Consultants of Canada Regulatory Council (ICCRC), que busca la protección de los clientes de inmigración, y aún hay personas que toman los servicios de gente no autorizada para ayudarlos con sus trámites migratorios.
Antecedentes en inmigración canadiense
Hace un par de años la policía también impuso tres cargos por fraude en contra de Sakia Mojadiddi, quien era la responsable de una organización sin fines de lucro pero que estaba cobrando $5,000 a las personas para procesar sus casos con el departamento de Ciudadanía, Refugiados e Inmigración.
Aquí cabe aclarar quiénes pueden representar a un cliente en casos de inmigración y percibir dinero para hacerlo.
Las leyes de inmigración y ciudadanía estipulan que únicamente quienes pueden representar a un cliente cuando este paga por sus servicios son:
- los abogados miembros de la barra de abogados de la provincia donde practican,
- paralegales regulados por la asociación de abogados (estos sólo pueden trabajar con tribunales de inmigración, no con casos de inmigración),
- los notarios de Quebec
- los miembros del Consejo de Consultores de Inmigración y Ciudadanía Regulados (ICCRC)
Otras personas que pueden representar a alguien ante Inmigración y Ciudadanía son cualquier persona u organización que no perciba dinero para hacerlo.
En el momento que la Sra. Mojadiddi cobró dinero sin ser miembro de una de estas organizaciones, cometió un delito. Cualquier persona que ayuda a otra con trámites de inmigración o refugio sin ser un miembro de estas organizaciones está cometiendo un delito, y al ser encontrada culpable puede recibir dos años de cárcel o hasta $100,000 de multa, o seis meses de cárcel o $20,000 de multa si es un cargo menor.