(Foto de Frank Thiemonge en Unsplash)
Alberta alberga el glaciar más grande de las Montañas Rocosas canadienses, y es una visita mágica que debes experimentar. Situado en el Columbia Icefields, en el corazón de las Montañas Rocosas, este espectáculo natural es verdaderamente impresionante.
El campo de hielo de Columbia, que cubre aproximadamente 230 kilómetros cuadrados con una profundidad de 1200 pies y una longitud de 28 kilómetros, es un remanente de la gruesa masa de hielo que alguna vez cubrió la mayor parte de las montañas del oeste de Canadá. Esta maravilla natural es cuidadosamente preservada por Parks Canada, que la describe como un punto focal para la captura de la humedad transportada por los vientos del Pacífico a través del interior de la Columbia Británica.
Una de las mejores maneras de experimentar este impresionante paisaje es a través del Skywalk, una pasarela de cristal que ofrece vistas panorámicas del campo de hielo. Abierto entre mayo y octubre, este emocionante paseo también incluye la oportunidad de abordar un Ice Explorer todo terreno, que lleva a los visitantes directamente al gran glaciar Athabasca.