Los volúmenes diarios de pruebas de PCR están empezando a superar la capacidad del sistema. Los tiempos de espera para programar una prueba de PCR se acercan actualmente a cuatro días y el tiempo de respuesta para proporcionar los resultados a pacientes se acerca a 48 horas. Para garantizar que las decisiones sobre el cuidado de los pacientes estén respaldadas por información diagnóstica oportuna, la elegibilidad para las pruebas de PCR se centrará ahora en aquellos que tengan factores de riesgo clínico de resultados graves y en aquellos que vivan y trabajen en entornos de alto riesgo.
Los Alberta Health Services (Servicios de Salud de Alberta) han actualizado la herramienta de evaluación de COVID-19 en línea para ayudar a los habitantes de Alberta a determinar si necesitan una prueba de PCR, qué tipo de atención deben buscar en función de sus síntomas y cómo cuidarse en casa con el apoyo adecuado.
Health Link 811 sigue experimentando un alto volumen de llamadas a diario. Se recomienda a los habitantes de Alberta que utilicen la herramienta de evaluación de COVID-19 en línea para comprobar sus síntomas o los de alguien a quien estén cuidando antes de llamar a Health Link.
En este momento, la herramienta de evaluación se ha actualizado para reflejar los nuevos criterios para las pruebas de PCR para adultos. A finales de esta semana la herramienta se actualizará para niños y jóvenes.
Las personas con enfermedad leve no deben acudir a los servicios de urgencias para realizarse una prueba, ya que las pruebas en esos entornos solo se utilizan cuando son necesarias para prestarle atención a un paciente. Si los habitantes de Alberta no están seguros de si deben consultar a un médico sobre su enfermedad, también pueden utilizar la herramienta de la Alberta Medical Association (Asociación Médica de Alberta) para determinar lo que deben hacer. La mayoría de las personas con enfermedad leve no necesitan una prueba o una consulta con su médico.
Los empleadores y las organizaciones no deben exigir a las personas con síntomas leves que se sometan a una prueba de PCR para tener derecho a una licencia por enfermedad remunerada. Es fundamental apoyar a las personas enfermas para que se queden en casa sin necesidad de someterse a pruebas en este momento de alta transmisión.