Las relaciones afectivas tanto personales como laborales han sido uno de los grandes meollos en todo este tiempo de confinamiento y pandemia, donde la vinculación emocional se ha visto muchas veces fortalecida por medios electrónicos o por el contrario, se ha debilitado ante el distanciamiento social.
Sí, es cierto que el teletrabajo trae muchas ventajas en épocas como estas en las que las muestras físicas de cariño pueden ser un gran riesgo para la salud, mas sin embargo; esto no es impedimento para alimentar los vínculos afectivos con quienes forman parte de nuestros círculos sociales: familiares, amigos y compañeros de trabajo.
Me gusta pensar que estas circunstancias no se mantendrán a largo plazo, pero por otro lado, las empresas que mantengan el trabajo desde casa como propuesta, deben cuidar que el distanciamiento no se traduzca en cambios psicosociales con respecto a la vinculación emocional con los empleados, de cara al futuro.
Entender la manera como se construye un vínculo afectivo en la empresa es importante para saber cómo mantenerlo. Existen diversas maneras de lograrlo. Comparto contigo algunas bastante prácticas.
Reuniones virtuales no laborales
Una de las maneras de fortalecer la vinculación emocional es reinventar los espacios de encuentro que antes manteníamos en la oficina, en todo este proceso de profundos cambios psicosociales que nos ha hecho experimentar la pandemia.