Muchas personas, afectadas por la pandemia de COVID-19, vienen a consultarme si pueden solicitar la Residencia Permanente a través de la figura de Humanidad y Compasión usando los azotes del virus como alegato para que dicho trámite prospere y consigan el estatus.
El COVID-19 puede ser un elemento a considerar en el momento de la evaluación de su caso, pero no es un factor determinante en la resolución del mismo ya que no se apega por completo a los parámetros definidos para los trámites bajo la figura de Humanidad y Compasión.
Como aplicantes a una residencia permanente en Canadá bajo Humanidad y Compasión debemos demostrar, con documentos y registros, que estamos asentados en el país, vivimos, trabajamos, estudiamos y nos desarrollamos social y económicamente aquí. No existe un tiempo mínimo o máximo para demostrar asentamiento, pero se debe comprobar su desenvolvimiento natural dentro de la sociedad canadiense.