(Fotos: xokellxo / _jography_)
Canadá, un país conocido por sus vastos paisajes naturales, alberga un destino de verano que seguramente cautivará su espíritu aventurero. A tan solo dos horas de Toronto, se encuentra el Parque Provincial de Petroglifos, un refugio natural impresionante con una rica historia y lagos poco comunes que lo convierten en un lugar imperdible para los amantes de la naturaleza.
En medio de este paraíso natural se encuentra el Parque Provincial de Petroglifos, un sitio protegido y sagrado que alberga la mayor concentración de grabados rupestres indígenas en todo Canadá. Estas impresionantes tallas, conocidas como petroglifos, han sido preservadas durante siglos y representan una conexión profunda con la cultura y las tradiciones indígenas.
Conocido como "The Teaching Rocks" (Las Rocas de la Enseñanza), este sitio sagrado muestra representaciones de tortugas, serpientes, pájaros e incluso figuras humanas. Sumergirse en las tradiciones del pueblo ojibway (nishnaabe) es una experiencia enriquecedora, y el Centro de Visitantes Learning Place es el lugar perfecto para explorar la rueda de la medicina y comprender la profunda conexión de esta cultura con la tierra.
Mientras explora el Parque Provincial de Petroglifos, no puede dejar de visitar el impresionante lago McGinnis. Este lago único brilla con tonos azules y verdes brillantes, creando una vista fascinante para los visitantes.