Los recién llegados a Calgary recibieron una cálida bienvenida el jueves 7 de diciembre, en forma de abrigos de invierno.
Alrededor de 200,000 personas llegaron a Canadá el año pasado, muchos de los cuales nunca habían experimentado temperaturas por debajo de lo que usualmente se ve en un caluroso día de verano. Es difícil explicar este clima extremo a alguien que haya pasado toda su vida a 20 o 30°C.
La campaña anual entre Quaker Canada y el Centre for Newcomers distribuyó 209 abrigos en Calgary el jueves pasado, 63 para adultos y 146 para niños y jóvenes.
Voceros del Centre for Newcomers afirmaron que no solo se trata de los abrigos sino de darles la bienvenida a un país que tiene una política de puertas abiertas a la migración. La mayoría de las personas recién llegadas a Calgary provienen de Eritrea y Etiopía, muchos de ellos de situaciones muy difíciles.
Se les informa sobre el frío antes de llegar, pero escuchar sobre el invierno canadiense y experimentarlo de primera mano son dos cosas muy diferentes. La mayoría sabe qué esperar por lo que alguien le dijo o leyó, sin embargo, sigue siendo complicado tener una idea clara del nivel de frío al que puede llegar Canadá, y en especial Calgary, cuando nunca se ha experimentado.
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