El año 2017 lo hemos comenzado con la noticia de que el Ministerio de Inmigración, Refugio y Ciudadanía muy pronto va a comenzar a procesar todas las solicitudes migratorias de una forma automatizada, utilizando softwares especiales que son los que van a definir quiénes son las personas que van a ser aceptadas o no en Canadá.
La verdad es que este proceso de automatización ya está siendo implementado en varios programas. Por ejemplo, todas las extensiones de visa y los permisos temporales se pueden hacer en línea, de tal forma que son dirigidos automáticamente a los consulados correspondientes y se hace absolutamente todo en línea.
Los procesos de trabajadores calificados, de mano de obra especializada y de la Clase Experiencia Canadiense también se hacen de forma automatizada, empezando con el sistema Express Entry donde se pone todo de forma computarizada. Así, el sistema prioriza las solicitudes y después, cuando el ministro define el puntaje que será necesario para calificar, las personas que tienen ese puntaje anunciado o más automáticamente reciben una invitación para hacer la solicitud para la residencia permanente, la cual también se hace en línea.
Según los anuncios anteriores, se esperaba que para este año 2017 la mayoría de solicitudes migratorias ya se iban a hacer de forma automatizada, pero en las últimas semanas apareció la noticia de que se estaba haciendo un estudio para que sean las maquinas las que elijan a los solicitantes.
La verdad es que esto puede funcionar en casos pertenecientes a una categoría que se basa fundamentalmente en las ciencias matemáticas, es decir, en la cual, las decisiones se definen en si la persona cumple con los requisitos necesarios o no.
Por ejemplo, los trabajadores calificados deben tener un nivel de idioma definido, el cual debe ser demostrado con un examen que se hace en una organización que ha sido designada por el gobierno. Deben tener cierto puntaje por estudios, para el cual también tienen que hacer una evaluación de sus estudios en el extranjero en una organización designada por el gobierno canadiense.
En estos casos prácticamente no queda nada a discreción de nadie: o reúne los requisitos y llega al puntaje necesario, o no. Por ejemplo: si tiene 35 años recibe 12 puntos, si tiene 36 recibe 11 puntos. No hay mucha discreción en este tipo de casos, por lo que puede ser hecho fácilmente de forma automatizada.
Pero hay otros tipos de categorías en que esta automatización es prácticamente imposible.
En Razones Humanitarias, por ejemplo, esto no se puede hacer, porque una máquina no puede decidir si hay razones humanitarias o no para aceptar a alguien, dado que cada caso se debe ver individualmente y por sus propios méritos. Aquí definitivamente no se puede crear un programa para que tome esas decisiones.
Imagino también que el gobierno va a tener procesos especiales para casos que son fuera de lo común, que siempre habrá la posibilidad de llegar a un oficial de inmigración que pueda usar su discrecionalidad dado que requieren la intervención del factor humano.
Porque el problema grande, que ya lo estamos teniendo desde que se empezó con toda esta cuestión de hacer las aplicaciones en línea, es que falta el factor humano, y cuando hay un problema con una solicitud es extremadamente difícil poder contactar con una persona que pueda solucionar el problema. Hay ocasiones en que se tiene que escribir a distintas oficinas tratando de contactar con distintas personas que tengan el poder para tomar decisiones, porque el caso no es común o porque se cometió un error de parte del Departamento de Inmigración y necesita ser remediado.
Este tipo de problemas también se tienen desde que se creó el Centro de Llamadas, es decir el centro que se estableció para pedir cualquier tipo de información acerca de un expediente o información en general. Porque cuando uno necesita ir más allá de lo que pueden contestar los operadores en el centro de llamadas, se hace muy complicado para nosotros como profesionales encontrar una persona dispuesta a solucionar el problema. E imagino que para las personas que están haciendo los trámites por sí solos se complica muchísimo más.
Otro de los problemas que veo en este proceso de automatización es que, tal y como lo están planteando, estos sistemas van a utilizar mucho la predictibilidad, es decir, las maquinas van a aprender de las solicitudes y experiencias anteriores para determinar por ejemplo cuáles son las solicitudes que no se deben procesar.
Y aquí entra en juego el principio de justicia, que dice que cada caso debe ser juzgado por sí mismo y que no se puede juzgar un caso basándose en información generalizada o información que haya dado otra persona. Ahí va a haber problemas, porque van a estar juzgando los casos sobre la base de experiencias de casos previos, con lo cual se perdería este derecho de ser juzgado por sus propios méritos. Esto es peligroso, porque sin bien va a haber casos que son similares, siempre hay variaciones que pueden llevar a una decisión distinta.
En conclusión, esta automatización va a ser buena o no para el proceso migratorio en dependencia de cómo lo vayan a implementar, dependiendo de los procesos que se pongan en juego para manejar los casos que se salgan de la norma.
En términos de justicia para cada caso parece que es donde va a haber más problemas, así como también en el manejo de casos que requieran el factor humano. Pero en términos de procesamiento, en términos de expeditar los procesos, esta nueva modalidad va a ser muy positiva.
Habrá que esperar para ver los términos de la implementación, y estar pendientes de este plan que el gobierno viene preparando desde hace como cinco años y cuya implementación había sido anunciado para el 2017.
Es algo que va a suceder, lo bueno es que tenemos la tranquilidad de que en la comunidad de trabajo migratorio tenemos muy buenos abogados que litigan constantemente ante las Cortes Federal y Suprema cuando es necesario, por lo que, si se empiezan a ver violaciones de los derechos fundamentales de las personas que están haciendo las solicitudes, estoy segura de que estos nuevos procesos van a terminar en las cortes. De esa manera se podrá forzar al gobierno a revertir los cambios o implementar aquellos que sean apropiados para asegurar que a las personas no se les infrinjan sus derechos.