Un canadiense muerto por la violencia con armas es demasiado. Los delitos violentos con armas de fuego siguen teniendo efectos devastadores en las comunidades de todo el país y en los canadienses que han perdido a sus seres queridos a causa de esos delitos. Acontecimientos como la reciente tragedia en Nova Scotia, el atentado de 2017 en el Centre culturel islamique de Québec y la matanza que tuvo lugar en 1989 en el École Polytechnique de Montréal no deberían haber ocurrido nunca. Por ello, el Gobierno de Canadá está adoptando medidas para combatir la violencia con armas de fuego y contribuir a mantenernos seguros.
El Primer Ministro Justin Trudeau anunció hoy viernes 01 de mayo la prohibición de más de 1.500 modelos y variantes de armas de fuego de asalto. Estos modelos representan nueve categorías de armas de fuego y dos tipos identificados por sus características. Algunos de sus componentes también están prohibidos.
Las armas de fuego y los componentes recientemente prohibidos no pueden ser utilizados, vendidos o importados legalmente. Los propietarios también deben seguir almacenándolas de forma segura y sólo pueden transferirlas y transportarlas en circunstancias limitadas. Estas medidas eliminarán de nuestras comunidades las armas de fuego peligrosas diseñadas para uso militar y contribuirán a garantizar que las familias y comunidades canadienses dejen de sufrir la violencia con armas de fuego.