Era casi una obviedad que la epidemia mundial del coronavirus afectaría directamente los números de inmigración en Canadá. Y esto se cumplió según los últimos registros publicados por Immigration, Refugees and Citizenship Canada, en los que se muestra una caída un tanto abrupta en el número de nuevos residentes permanentes dentro de nuestras fronteras.
Para junio del presente año, llegaron al país un total de 19.200 nuevos residentes permanentes, lo que significa un aumento considerables si lo comparamos con el mes de mayo (11.000 nuevos residentes), pero una amplia disminución si lo contrastamos con junio de 2019. Y es que Canadá ha recibido un 43,6% menos de inmigrantes con respecto al mismo periodo del año pasado cuando arribaron 34.000 inmigrantes.
Sin duda, los trastornos causados por la pandemia mundial han dificultado que Canadá acepte nuevos residentes permanentes. La propagación de COVID-19 significa que el gobierno canadiense ha establecido restricciones de viaje desde marzo, lo que solo permite viajes esenciales.