Si en Europa el papel más importante lo tiene el fútbol en EEUU el baloncesto es la disciplina más jugada. Sin embargo existen algunos deportes menos comerciales pero también con mucha tradición que han tomado pie e importancia en el país norteamericano. Uno de estos es, sin duda, el hockey sobre hielo, que ha empezado a abrirse paso en los años 80 y poco a poco, después de unas cuantas modificaciones, se ha acercado cada vez más a la gente y es hoy uno de los deportes más seguidos, sobre todo en la tele. Muy practicado también en Canadá y en Rusia, el hockey sobre hielo tiene como gran referente la NHL, la liga estadounidense, en la que compiten los mejores jugadores.
La NHL, la federación de hockey sobre hielo de EEUU, fundada en 1917, va a cumplir este año 100 años y, por ende, todos se esperan un gran torneo después del triunfo de los Pittsburgh Penguins en la última edición de la Stanley Cup en la que por fin la Conferencia Este rompiese finalmente el dominio de los de la Conferencia Oeste que duraba ya cuatro campañas. Sin embargo, tras solamente tres victorias en los seis primeros encuentros de la temporada actual, los Penguins no han empezado muy bien la defensa del título, aunque siguen siendo los grandes favoritos para la victoria del campeonato. Un dato que hay que señalar es que ningún equipo ha podido repetir victoria del torneo de NHL desde el año 1998, cuando fueron los Detroit Red Wings en conseguir semejante resultado.
De hecho, para poder ganar este título hacen falta una serie de esfuerzos para poder alcanzar la gran final entre los campeones de las dos conferencias, que Bwin ha resumido en el siguiente gráfico.
Una primera referencia a tomar en cuenta es el promedio de puntos realizados por los ganadores de las dos conferencias en la temporada regular en los últimos años: los campeones de la Conferencia Oeste han cosechado una media de 1,30 puntos mientras que los de la Conferencia Este solamente 1,23. Sin embargo, los campeones del Este pueden fardar de una mejor ratio de goles marcados por partido, es decir 3,2, contra los 2,89 de los del Oeste. Las diferencias son entonces pocas pero significativas, aunque al final todo se decide en los partidos de eliminatorias o playoff, cuando los cálculos ya no sirven y la única manera de ganar es de darlo todo para ser mejor que el rival directo. Pero no es un caso si en estos partidos el número de goles marcados es de 53 del Oeste contra 54 del Este, que han llevado años sin ganar el título final. Porque a veces un solo gol puede influir en la victoria de un trofeo, si anotado en una gran final, en el momento de la verdad.
