En el nuevo año escolar, los estudiantes comenzarán a asistir a la escuela todos los días a partir del primer día de clases. Sin embargo, habrá ciertas medidas de salud que todos deberán seguir para reducir el riesgo de transmisión del COVID-19 y cuidar nuestra salud.
Aunque la escuela será la encargada de preparar un plan que cumpla con todas las recomendaciones de salud del Gobierno, todos tenemos un papel muy importante que cumplir.
El rol de los padres
Descartar síntomas todas las mañanas
Todas las mañanas, los padres de familia tienen que revisar si su hijo tiene uno o más de los siguientes síntomas. Si la respuesta es afirmativa, entonces el niño debe quedarse en casa:
- Fiebre, tos, dificultad para respirar, dolor de garganta, escalofríos, dolor al tragar.
- Goteo nasal, congestión nasal, malestar, fatiga, náuseas, vómitos, diarrea, pérdida repentina del apetito.
- Pérdida del sentido del gusto o el olfato, dolor muscular o articular, dolor de cabeza, conjuntivitis.
Pasar por los niños inmediatamente si comienzan a mostrar síntomas cuando están en la escuela
La escuela le va a pedir que pase por su niño inmediatamente si es que comienza a mostrar síntomas. Asegúrese de que la escuela tenga su información de contacto más reciente, para que puedan contactarlo si es que necesita pasar por su hijo.
Llevar a los niños a la escuela
Si su hijo normalmente toma el autobús, considere llevarlo usted directamente a la escuela, si es que así lo permite su situación personal. Esta medida ayudará a que los estudiantes que no tienen otra opción aparte de la de tomar el bus puedan guardar su distancia física en el autobús.
Qué necesitan saber los estudiantes
Converse con sus hijos acerca de las nuevas medidas de salud para ayudarlos a prepararse para el primer día de clases. Dígales que:
- Se desinfecten las manos antes de entrar a la escuela y los salones de clase.