Imagen de Candace Elliott/Reuters
Cinco heridos fue el saldo que dejó el ataque acontecido el día sábado 30 de septiembre en Edmonton, capital de la provincia de Alberta. Fueron dos las agresiones, la primera de ellas el atropello y acuchillamiento de un policía y el segundo el atropellamiento a 4 peatones.
De acuerdo a las primeras informaciones, una bandera del grupo terrorista ISIS habría sido encontrada dentro del vehículo del primer ataque. Todo hace pensar que ambos atentados fueron perpetrados por la misma persona, Abdulahi Hasan Sharif, quien ya se encuentra en manos de las autoridades.
Tras los hechos, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, se manifestó en apoyo a los heridos y en repudio de cualquier tipo de violencia.
«El gobierno de Canadá y los canadienses se solidarizan con la gente de Edmonton luego del ataque terrorista del sábado que envió a un oficial de policía al hospital e hirió personas inocentes que fueron a alentar a su equipo de fútbol y disfrutar de una noche en la ciudad. Estoy profundamente consternado e indignado por esta tragedia», inició el mensaje que hizo público vía redes sociales.
«Nuestros pensamientos están con los heridos, sus familias y amigos, y con todos aquellos que fueron afectados por este acto de violencia. También, estoy agradecido con quienes realizaron las primeras acciones en la escena y con las autoridades que han estado trabajando durante la noche para asegurarse de que todos en Edmonton y Alberta estuviesen seguros y a salvo. Los oficiales de policía se ponen en un gran riesgo cada día por nuestro bienestar y este ataque es un recordatorio de los sacrificios que hacen por el bien público», continuó Trudeau.
Se sabe hasta el momento que el perpetrador está siendo procesado por intento de asesinato, más no por terrorismo.
«No podemos —y no lo haremos— dejar que la violencia extremista forme raíces en nuestras comunidades. Sabemos que la fuerza de Canadá está en nuestra diversidad y no nos dejaremos intimidar por aquellos que busquen dividirnos o promover el miedo. Edmonton es una ciudad fuerte y resiliente y estoy seguro de que sus ciudadanos se apoyarán unos a otros para superar este trágico evento», sentenció el primer ministro.
