Una coalición de organizaciones que trabajan en el área de la salud en Ontario informó esta semana que, como resultado del cabildeo que han estado haciendo con el gobierno provincial, se ha llegado al acuerdo de que las personas que viven de forma indocumentada en Canadá, o que tienen un estatus migratorio precario, recibirán la vacuna contra el COVID-19 de forma gratuita al igual que el resto de la población del país.
A esto hay que agregar que, en el mes de abril del 2020, al inicio de la pandemia, el Ministerio de Salud de la provincia de Ontario también tomó varias medidas en las que se incluía que los hospitales debían dar la atención medica gratis necesaria a los pacientes que padecían de cualquier enfermedad incluyendo el COVID 19, independientemente de su estatus migratorio.
En esa fecha, el Ministerio de Salud de Ontario dio instrucciones a los hospitales que debían atender a cualquier persona que se presentare ante ellos, tuvieran o no la tarjeta de salud de Ontario (OHIP). Les instruyeron que debían prestar los servicios médicos necesarios a todas las personas que lo necesitaran durante el brote del COVID-19, y que a quienes no tuvieran cobertura de salud no les cobraran, sino que posteriormente le enviaran el cobro a dicho ministerio.
Si la persona que vive sin estatus en el país necesita hospitalización debe ser hospitalizada, y si necesita estar en cuarentena y no tiene donde hacerla, se le debe encontrar un lugar adecuado para que la haga, fue parte de las instrucciones.
Realmente el derecho a la salud y a la vida es un derecho fundamental de todo ser humano, y en esta pandemia los enfermos están corriendo un grave riesgo de muerte y por lo tanto es una obligación del estado garantizarles la vida independientemente de su estatus migratorio.
Ahora, con el inicio de la campaña de vacunación, se ha informado que las personas que viven de forma indocumentada en Canadá y que por tanto no tienen seguro de salud, también son elegibles en la provincia de Ontario para que se les aplique la vacuna contra el COVID-19. Esta decisión se ha tomado porque el gobierno no quiere que haya ninguna barrera para las personas que necesitan ser vacunadas.
Así, si alguien no tiene OHIP, puede usar cualquier tipo de documentación que lo identifique, ya que es necesario que en el sistema de salud tengan sus datos personales para efectos de control del proceso y también para que le puedan dar seguimiento y el resultado de las vacunas.
Las personas sin estatus pueden presentar cualquier documento de identidad, no necesariamente uno otorgado por el gobierno canadiense, sino que puede ser una identificación del trabajo, el pasaporte o cualquier documento que tenga una fotografía.
Una cosa muy importante que debemos saber es que tanto los centros de evaluación de la enfermedad como también los centros de vacunación del COVID no pueden preguntar el estatus migratorio de la persona, por lo que quienes necesiten atención médica, o cuando llegue el momento que puedan vacunarse, no deben tener temor de ir a un hospital o a un centro de vacunación dado que no les van a preguntar su estatus migratorio ni los pueden reportar a las autoridades de inmigración.
Yo creo que el asistir a todas las personas que estén enfermas y el vacunar a todos los residentes en Canadá, tengan o no estatus migratorio, es un esfuerzo del gobierno canadiense para contener la transmisión de la enfermedad, así como también para cortar los costos de hospitalización. Es por eso por lo que se han tomado estas medidas para proteger a todas las personas, incluidas las que viven en el país con estatus migratorio irregular.