Esta semana el gobierno canadiense dio muy buenas noticias a los trabajadores temporales extranjeros que se encuentren en el país y que necesitan un nuevo permiso de trabajo para laborar con un nuevo empleador: el proceso de obtención de este nuevo permiso de trabajo será acortado de aproximadamente cuatro meses a solamente diez días.
La ley normalmente requiere que un trabajador temporal no empiece a trabajar con un nuevo empleador a menos de que ya tenga en sus manos un nuevo permiso de trabajo autorizándole a trabajar para esa nueva empresa. Porque estos son permisos de trabajos para puestos y compañías específicos, no son abiertos.
Pero dada la situación creada por el COVID-19, el alto número de personas despedidas de sus trabajos y también debido al alto número de vacantes y la necesidad de trabajadores en ciertas áreas, particularmente en la agricultura y la salud, el gobierno ha dado una excepción temporal a la regla de no poder comenzar a trabajar sin tener el nuevo permiso de trabajo en mano. No obstante, debo recalcar que el trabajador temporal solicitante debe encontrarse ya en Canadá con estatus valido, debe tener un permiso de trabajo específico y debe haber enviado la solicitud para un nuevo permiso.
Normalmente el procesamiento de un permiso de trabajo cambiando al empleador toma cuatro meses o más, y lo que el gobierno intenta hacer con este cambio es dar autorización para que las personas comiencen a trabajar tan pronto como hayan enviado su solicitud para el cambio del permiso de trabajo. Lo que va a suceder es que, una vez recibida la solicitud, el gobierno le va a enviar una carta al solicitante en la que básicamente le autoriza para trabajar mientras le llega el documento oficial. Esto hace que la persona pueda comenzar a trabajar casi de inmediato y alivie la falta de trabajadores en áreas esenciales y por supuesto también ayude a las necesidades del trabajador.
Para poder obtener el nuevo permiso de trabajo se deberán seguir todas las reglas que normalmente se siguen cuando se está haciendo este tipo de solicitudes.
Hay muchas personas en Canadá que están trabajando con permisos de trabajo que no requieren al empleador obtener un permiso del Departamento de Recursos Humanos de Canadá, y estoy hablando específicamente de las personas que han venido al país bajo los Tratados de Libre Comercio, como por ejemplo de Estados Unidos, México, Chile, Perú y Colombia. Si estas personas han sido despedidas de sus trabajos, y si consiguen otro empleador, siempre y cuando cumplan con los requisitos para obtener el nuevo permiso, deben hacer la solicitud y pueden empezar a trabajar tan pronto hayan enviado el permiso.
Por otra parte, las personas que están en el país trabajando con un permiso de trabajo resultado de un Labour Market Impact Assessment (LMIA), que es el permiso que otorga el Departamento de Recursos Humanos de Canadá a la empresa para que puedan emplear al extranjero para que pueda trabajar, deberán obtener primero este LMIA para poder pedir el nuevo permiso de trabajo. Obviamente para estas personas se va a complicar un poquito más el proceso porque el Departamento de Recursos Humanos no ha dado ninguna indicación de que vayan a agilizar estos trámites, y un trámite para obtener un LMIA puede tardar alrededor de tres meses.
Pero por lo menos para estos solicitantes el poder comenzar a trabajar se acorta de 4 meses de espera a 10 días.
Esta medida anunciada esta semana por el gobierno canadiense parecería ser contradictoria dado el alto nivel de desempleo que actualmente existe en el país, el 13% a nivel nacional según los números brindados la semana pasada, sin embargo no lo es dado que hay muchas industrias en las que sobran las vacantes y los empleadores están desesperados por obtener trabajadores. Hablo por ejemplo de todas las áreas referentes a la agricultura, ya que muchos de los trabajadores temporales que normalmente vienen a realizar dichos trabajos han quedado estancados en sus países de origen sin poder llegar a Canadá.