Ahora que todos los nacidos en 2009 o antes (12 años o más) pueden recibir una vacuna para el COVID-19, Alberta pasará de una respuesta de emergencia por la pandemia del COVID-19 al manejo de salud pública
habitual que da a otros virus, como la influenza. Esto permitirá a la provincia responder a otras enfermedades
respiratorias conforme nos acerquemos a las estaciones de otoño e invierno.
La mayoría de los estudiantes albertanos volverá a las clases presenciales en el otoño de 2021. Para reducir la propagación del COVID-19 y de otras enfermedades respiratorias, las escuelas promoverán las buenas prácticas de salud detalladas en la Guía para la prevención y manejo de enfermedades respiratorias en las escuelas y seguirán las recomendaciones del Plan para el año escolar 2021-2022, entre las que se incluyen:
- Asegurarse de que los sistemas de ventilación (HVAC) estén funcionando
correctamente. - Abrir puertas y ventanas, y fomentar las actividades al aire libre, siempre
que el clima lo permita. - Implementar procedimientos de limpieza rutinarios, como la limpieza y
desinfección constantes de áreas de contacto frecuente. - Exhortar y facilitar a todos la práctica de una higiene de manos correcta, mediante el uso estaciones de desinfección de manos en toda la escuela, por mencionar un ejemplo.
- Apoyar a los estudiantes y al personal que deseen utilizar una mascarilla.
- Exhortar a todos a quedarse en casa si están enfermos.
Las escuelas no tendrán que seguir las medidas que se aplicaron durante el año escolar 2020-2021. Las autoridades escolares mantendrán su competencia y asumirán la responsabilidad correspondiente por la implementación de medidas locales, como el distanciamiento físico, la distribución por grupos de edad y los requisitos de uso de mascarillas que podrían ser más rigurosos que las directrices de la provincia.