La inmigración a Canadá continúa en aumento tanto a nivel provincial como federal, a pesar de que esta semana la provincia de Quebec anunciará que planea reducir el número de recién llegados que recibirá para el próximo año.
A nivel nacional, el Gobierno de Canadá tiene un objetivo de 330.800 nuevas admisiones en Canadá para el 2019, lo que representa un aumento de casi el 7% con respecto a la meta de 310.000 del 2018.
Bajo el plan plurianual de niveles de inmigración del gobierno federal presentado a fines de octubre, el objetivo de Canadá de ingresos totales en el país a través de sus diversos programas económicos, familiares y de refugiados aumentará en más de un 13% entre 2018 y 2021, de 310,000 a 350,000.
Quebec dice que la razón por la que decidió limitar la inmigración a 40,000 nuevas admisiones en el 2019, lo cual es una reducción de alrededor de 10,000 en este año, tiene la intención de garantizar que los inmigrantes admitidos se integren con éxito en la mayoría de las provincias de habla francesa y echen raíces allí. Sin embargo, la decisión de Quebec de reducir la inmigración va en contra de la tendencia en la mayoría de las demás provincias.
La inmigración es ahora el principal impulsor del crecimiento de la población y la fuerza laboral en Canadá, y muchas provincias canadienses están trabajando activamente para canalizar a más inmigrantes hacia una creciente necesidad de trabajadores. Tal y como lo está haciendo Ontario, por ejemplo.