Hace un par de semanas fue noticia la revelación de un informe que plantaba que el porcentaje de inmigrantes que solicitaban la ciudadanía canadiense tuvo una caída entre los años 2011 y 2016, como resultado de lo que un experto ha dado en llamar “Cambios en la política de ciudadanía de la era de Harper”.
De acuerdo con las noticias, el informe reveló que la tasa de naturalización general de Canadá cayó al 82.7 %, desde el 85.6 % en ese período. Y ese fue precisamente el periodo durante el cual el anterior gobierno conservador del entonces primer ministro Stephen Harper elevó:
- los requisitos de residencia
- idioma
- conocimiento
- el precio de la solicitud de ciudadanía
Sin embargo, esos son ya requisitos del pasado, dado que, en el mes de octubre del 2017, el ministro de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía, Ahmed Hussen, anunció cambios importantes al programa de ciudadanía. Aunque en realidad, más que cambios, fueron medidas que nos llevaron al status quo del pasado, dado que la ley es la misma que existió antes de que el gobierno conservador anterior la eliminara.
Estos cambios entraron en vigor hace ya cinco meses, sin embargo, todavía continúo recibiendo llamadas en mi oficina preguntando cuándo es que va a cambiar la Ley de Ciudadanía. Aprovecho entonces el momento para ratificar a todos los lectores de que estos cambios ya están en pie, y que por tanto éste es el momento oportuno en que deben hacer sus trámites.
El requisito de tiempo en Canadá para que un residente permanente pueda iniciar un trámite de ciudadanía es que debe haber residido en Canadá físicamente durante tres años en un periodo de cinco años. Algo que queda de la ley anterior es el requisito que las personas deben haber hecho sus declaraciones de impuestos y presentar pruebas por los años compatibles con el tiempo requerido para la solicitud, es decir tres años de cinco. También tienen que presentar certificados policiales de Canadá y de cualquier país en que hayan estado por más de 183 días en los últimos 5 años. Todos estos documentos deben ser presentados en el momento de enviar el trámite. Se debe enviar una solicitud perfeccionada.
A las personas que hicieron su trámite estando dentro de Canadá se les dará medio día por cada día que estuvieron en el país antes de obtener la residencia permanente, hasta un máximo de un año. Esto significa que si la persona estuvo en Canadá por dos años entonces no tendrá que esperar tres años sino solamente dos para poder iniciar su trámite.
Las personas que se benefician de este “bono” son, por ejemplo:
- los refugiados que fueron aceptados y se hicieron residentes
- las esposas y esposos y parejas en unión libre que fueron patrocinados dentro del país
- las personas que fueron aceptadas por razones humanitarias y de compasión
- las personas que recibieron su residencia bajo el programa de Caregivers
- las personas que hicieron el trámite por estar con un permiso de residencia temporal
- los estudiantes internacionales
- trabajadores temporales (quienes hicieron sus trámites de residencia mientras estaban en Canadá con permiso de estudiante o trabajador, y otros que obtuvieron la residencia dentro del país)
Otro requisito, y uno de los más temidos al hacer el trámite de ciudadanía, es que el solicitante debe demostrar un nivel apropiado de los idiomas inglés o francés y también conocimientos de historia, geografía y política canadiense. Las personas entre 18 y 54 años deben hacer estos exámenes, pero quienes tengan menos de 18 y más de 54 años no deberán hacer ningún examen.
Hay que tener en cuenta también de que en junio del año pasado se implementaron otros cambios, y gracias a ellos los ciudadanos ya no deben demostrar intención de querer residir en Canadá después de haber obtenido la residencia: Esto aliviará la ansiedad de muchos adultos mayores que prefieren pasar los inviernos canadienses en climas más cálidos, y de personas que por razones de familia o trabajo necesitan salir de Canadá. La ley que le permitiría al gobierno revocar la ciudadanía a personas nacidas en suelo canadiense culpables de ciertos crímenes, fue eliminada. El ex Ministro de Inmigración al anunciar el cambio dejó claro que un ciudadano por el principio “Jus Solis” (nacido en suelo) no puede ser despojado de su nacionalidad y que para las personas que cometan ofensas criminales hay suficientes leyes penales y procesos para enjuiciarlos.
Otro cambio importante es que los menores de 18 años pueden hacer su trámite de inmigración por sí solos sin tener que unirse a un trámite de sus padres. Recientemente también el gobierno cambió el precio para los aranceles de solicitantes menores de edad que hacen el trámite por si solos. El cambio fue de $550.00 de procesamiento a $100.00 que es el mismo monto que pagan los jóvenes que hacen el trámite como parte de un grupo familiar. Para los jóvenes que han iniciado el trámite antes de la reducción de los aranceles y han pagado los $550.00, recibirán un cheque por la diferencia.
Los procesos para obtener la ciudadanía también se han agilizado y hemos pasado de tener que esperar hasta 5 años, en algunos casos, para poder obtener la ciudadanía a un proceso de un año o menos.
Los cambios a la Ley de Ciudadanía sin lugar a duda han sido bien recibidos por la comunidad inmigrante que se enteró de ellos. Para los que aún no los conocen espero alguien los ayude a conocerlos. Todos los aspectos negativos y punitivos que se implementaron bajo el gobierno anterior fueron eliminados en la nueva ley. Ahora depende de nosotros conocerlos, entenderlos y aplicarlos correctamente para convertirnos en ciudadanos de este país y así poder participar activamente en todos los aspectos incluyendo, participando en política ya sea votando por nuestros gobiernos municipales, provinciales y federal o presentándonos como candidatos a elecciones en los distintos niveles de gobierno.