Cambios en hipotecas convencionales o no aseguradas

A partir del 1 de enero de 2018 las instituciones financieras reguladas por el gobierno federal tendrán que aprobar hipotecas residenciales convencionales

Por nuestra redacción
Calgary · Publicado el: 12 diciembre, 2017
 
La tasa de calificación es la tasa de interés del Bank of Canada que deberá ser utilizada por todas las instituciones financieras para asegurarse de que un cliente será elegible para su préstamo hipotecario. A diferencia de la tasa de contrato del cliente, que actualmente es otorgada por las instituciones financieras, la tasa de calificacion no podrá ser congelada o aplicarse retroactivamente a la fecha de aprobación, por las entidades bancarias. 
 
El 17 de octubre, la Oficina del Superintendente de Instituciones Financieras (OSFI) anunció cambios en la forma en que los aplicantes a hipotecas convencionales/ no aseguradas serían calificados. 
 
A partir del 1 de enero de 2018, cuando los clientes estén calificados, las instituciones financieras reguladas por el gobierno federal (FRFIs) tendrán que aprobar hipotecas residenciales convencionales o no aseguradas con base en la tasa de calificación del Bank of Canada (también denominada tasa de referencia) o en la tasa de una institución financiera más 2 %.
 
¿Cómo afecta esto al consumidor hipotecario con un downpayment del 20 % o más?
 
El mayor impacto será el monto al que el comprador podrá calificar. Previamente, el comprador calificaba a la tasa ofrecida por el prestamista; ahora, el comprador debe calificar a la tasa de referencia del Bank of Canada, que actualmente es de 4,99 % o la tasa del prestamista más un 2 %. Esto se aplica a todos los términos, fijos y variables.
 
Este cambio se aplica únicamente a las hipotecas convencionales o no aseguradas, es decir a las hipotecas cuyo monto de downpayment representa 20 % o más del monto de la hipoteca. El objetivo del gobierno es frenar el mercado inmobiliario y garantizar la estabilidad a largo plazo. El propósito de la tasa de calificación es asegurar que el cliente puede solventar sus pagos hipotecarios durante la duración de la hipoteca – no solo en el momento de la aprobación. En un entorno de tasa de interés en ascenso, el cliente puede enfrentarse a pagos más altos en la renovación. 
 
En mi papel de  asesora me aseguro de que los clientes puedan manejar sus obligaciones financieras a largo plazo y estructuro la aplicación para asegurarme  de que los clientes sí pueden calificar. Ese es mi papel en la prestación de asesoramiento.
 
Para mayor información, contáctame al (403) 477-6370 o e-mail: vickie.mayorga@rbc.com.
 
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