El vapeo es la inhalación de un vapor creado por un cigarrillo electrónico u otro dispositivo para vapear. Los vapeadores son dispositivos a pilas que tienen cartuchos que contienen químicos líquidos. El calor del atomizador a pilas convierte los químicos en un vapor en aerosol que luego es inhalado por el usuario.
En septiembre del 2019, la doctora Hinshaw catalogó la enfermedad pulmonar asociada al vapeo como una condición clínica que debe notificarse y reportarse en cumplimiento con la Ley de Salud Pública, por lo que todos los médicos deben reportar posibles casos de esta condición a las autoridades de salud pública. Desde ese entonces, todos los casos adversos se han estado investigando bajo la definición utilizada en todo Canadá.
Según la Agencia de Salud Pública de Canadá, el caso de Alberta es el decimoquinto de todo el país. El paciente ya ha recibido tratamiento y se está recuperando en casa. Para proteger la confidencialidad del paciente, no se puede dar mayores detalles.
Las autoridades de salud pública siguen advirtiendo a los albertanos que vapear tiene sus riesgos y que todavía se desconoce los impactos en la salud a largo plazo. Cada vez que uno inhala sustancias desconocidas y las lleva a los pulmones, se corre un riesgo de salud.
El pasado otoño, el Gobierno de Alberta lanzó una revisión de la Ley para Reducir el Tabaco y el Hábito de Fumar, la cual explora varias maneras de proteger mejor a los albertanos del daño que puedan causarles el tabaco, el vapeo y los productos parecidos al tabaco, a la vez que trata el tema del aumento alarmante del vapeo por parte de adolescentes. Se espera que el informe final se presente al Ministerio de Salud en las siguientes semanas.