A través de un comunicado de prensa, el Gobierno de Alberta ha informado que han elaborado un plan de estudio para que los alumnos de primaria y secundaria mantengan sus estudios a pesar del cierre de las escuelas por la epidemia del coronavirus COVID-19 en Canadá. Anunciaron que las medidas cumplen con los requisitos y necesidades de los alumnos y maestros, mientras que conservan su salud y seguridad.
La Asociación de Consejos Escolares de Alberta, el Colegio de Superintendentes Escolares de Alberta, la Asociación de Maestros de Alberta y la Asociación de Escuelas y Colegios Independientes de Alberta fueron los organismos quienes tomaron parte en el debate y las decisiones en torno al programa el cual será implementado y explicado a los padres siempre que requieran conocer cómo serán evaluados sus hijos o representados legales.
¿Cómo será esto?
Las autoridades afirman en el texto difundido que los alumnos serán siempre supervisados por los profesores de manera remota; ya sea a través de internet, llamadas telefónicas y otros medios, todos los alumnos sin importar su estatus económico, ubicación geográfica, estudios en escuelas públicas, católicas, francófonas, semiprivadas, independientes o de las Naciones Originarias.
Los profesores serán quienes determinen cómo se llevará a cabo el proceso de enseñanza, haciendo una evaluación a los puntos de la currícula escolar que aún no se cubren, lo que el estudiante puede ir avanzando con más facilidad desde casa, y planificar proyectos y tareas a realizar por los alumnos.
Kínder a Tercer Grado
- El contenido educativo se enfocará a lenguaje y matemática, según el currículo provincial.
- Los maestros asignarán un promedio de cinco horas de trabajo por alumno a la semana, y trabajarán con los estudiantes y los padres de familia para cubrir el material y el contenido educativo correspondiente.
Cuarto a Sexto Grado
- La educación se seguirá enfocando a lenguaje y matemática, pudiendo incorporar ciencias y estudios sociales en la enseñanza, según el currículo provincial.
- Los maestros asignarán un promedio de cinco horas de trabajo por alumno a la semana, y trabajarán con los estudiantes y los padres de familia para cubrir el material y el contenido educativo correspondiente.