Mi amigo y mentor John C. Maxwell, una autoridad mundial en el tema del crecimiento personal, asegura que "el verdadero liderazgo siempre comienza en el interior de la persona". Aun así, pocos reconocen que el liderazgo es una cualidad intrínseca que debemos hacer florecer para alcanzar el éxito.
Todos nacemos con ciertas habilidades, y somos responsables de potenciarlas, con esfuerzo y constancia. Según un estudio de la consultoría Robert Half Management Resources, la integridad y la equidad son las cualidades más importantes en un líder, lo mismo si son empleados o ejecutivos. Estas habilidades se pueden extrapolar a cualquier ámbito de nuestra vida.
La capacidad para dirigir con eficacia se basa en una serie de herramientas clave. Estas afectan especialmente al trato con la gente, de tal manera que influye en la motivación, la lealtad y el respeto hacia el líder.
Gracias a la empatía, la capacidad de ponerse en los pies del otro ayuda a una retroalimentación constructiva. Como decía Alfred Aler, "mira con los ojos de otro, escucha con los ojos de otro y siente con el corazón de otro".
Del mismo modo, a través de la escucha activa ganamos respeto y lealtad. Los líderes están abiertos a nuevas ideas, pero también ansiosos por aprender lo desconocido. Mantienen la mente abierta, saben tomarse tiempo para conocer al otro y aceptarlo tal como es. Citando a Henry Ford, "si hay un secreto del éxito, reside en la habilidad de ver el punto de vista de la otra persona, así como desde el propio".
En un estudio en Stanford, los profesores Jeffrey Pfeffer y Jim Collins confirmaron que una de las cualidades básicas para el éxito o el fracaso es la resistencia para sobreponerse y destacar.
Los líderes aplican una visión total para observar el problema al completo. Las dificultades se convierten en un factor estratégico para encontrar nuevas oportunidades, y no en una distracción. Para Henry Ford, "la mayoría de las personas gastan más tiempo y energías en hablar de los problemas que en afrontarlos".
En tu mano está la decisión que puede resolver un problema. El éxito está al alcance del que trabaja para el bienestar.